27.2.09

LA MODA

La semana pasada en un lapsus mental decidí con la única neurona que en ese momento me respondía, meterme en una tienda muy bonita y súper chic de un modisto que está en la cresta de la ola en lo que a trapitos se refiere. La verdad es que en un principio yo entré allí siguiendo a mi amiga, que a gritos desde la calle me empujó hacia el interior mientras me contaba lo mega fashion que era el tipo que diseñaba aquello. Yo sabía de antemano que todo lo que creciese dentro de aquel habitáculo era prohibitivo para mi bolsillo y decidí utilizar mi “truco para no gastar” que consiste en entornar los ojos para no ver bien… es una técnica que llevo depurando desde hace años, y me va fenomenal, parezco un poco gilipollas en las tiendas caras, pero no compro básicamente porque no veo nada, y de esta forma no hay tentaciones. Pero algo falló, se ve que aquel día la conexión entre mi mente y mis ojos no marchaba todo lo bien que debiera, y fui incapaz de no fijarme en un vestido azul de terciopelo que tímidamente se asomaba entre otras prendas.

Me acerqué poco a poco, intentando desviar la mirada, pero algo me llevaba hacia él, su magia me eclipsaba, su color me cautivaba y sin poder remediarlo lo toqué!! Oh!! Bendito tacto, bendita tela… que cagada, que cagada!! Lo tuve en la mano y me enamoré de él. Intenté como una loca volver a entornar los ojos, los cerré, me puse bizca, me puse las gafas de sol… pero nada, ya lo había visto y ya había caído. El vestido me pedía a gritos pruébame, pruébame!! Y yo irremediablemente sucumbí a sus plegarias, me dirigí al probador de señoras y entonces, a lo lejos pa rematar mi indecisión apareció la dependienta… la dependienta “TE LO COMPRAS POR MIS HUEVOS”.

La dependienta TE LO COMPRAS POR MIS HUEVOS, es una especie de ave carroñera que emana de las esquinas y que prolifera mucho en este tipo de tiendas, normalmente este género suele tener una comisión según las ventas lo que la empuja a utilizar la técnica de comerte la oreja y darte la chapa hasta el infinito y más allá, explicándote lo bien que te queda cualquier tipo de prenda, siendo directamente proporcional lo guapa que estés con los dígitos del precio de la etiqueta… 80 euros, guapa…150 euros, guapísima…300 euros, la repanocha.

La dependienta TLCPMH acecha tras el mostrador y atenta selecciona a sus víctimas, se decanta por otro grupo que de igual forma arrasa por su gran número de miembros, hablo como no, de las Pardillas Idiotas Que Acaba De Cobrar Nómina del cual, muy a mi pesar formo parte, sobre todo a primeros de mes… Y entonces, llegado este punto estás perdida, ya puedes invocar a la templanza o al sentido común mientras estás en bragas en el probador, que nada de lo que hagas será suficiente, has caído en sus zarpas y te acabas de convertir en una T.F… en una Tarjeta Fundida. Curiosamente te das cuenta de que todo lo que la tía te ve puesto te queda de lujo, te hace un cuerpo estupendo y que ella se moriría por poder ponérselo.

La verdad, es que tú te ves monísima, sexy, triunfadora… ya no sabes si es porque te queda bien, o por la comedura de olla que está ejerciendo en ti la dependienta… te das una vuelta delante del espejo, miras la etiqueta con el precio, tragas saliva… Paso, paso, no me lo compro, y empiezas a quitártelo como si quemase… cuándo ya lo has decidido, como por arte de magia asoma la nariz entre las cortinas el bicho y te dice… mira que es el últimoooo, mira que me lo quitan de las manooooos.
Joder!! Y otra vez te lo pones, uff…si me lo llevo… un mes de bocatas y agua del grifo…Te lo quitas… Pero en ese momento tienes una visión reveladora, y a través del espejo puedes divisar la cara de tu Paquito flipando cuándo te vea aparecer por la puerta de la disco con tu vestido nuevo… Te lo pones… bah!, un poco de régimen tampoco me viene mal… La cordura vuelve a tu mente… Paso, es carísimo!! Otra vez empiezas a quitártelo!!… Y entonces en ese momento hace aparición el consejo de tu amiga del alma, esa que te acompaña porque no tiene nada que hacer ese día y masca chicle mientras te observa sentada en la banqueta delante del espejo…

Tú angustiada ante semejante dilema le preguntas … Que hago tía? Paso no?? Tu coleguita entonces abre los ojos, te mira como si estuviese viendo a un marciano, y mirando al cielo como diciéndo “menos mal, Señor, que estoy yo aquí”, suelta….. que dices tiiiiiiiiia, pero tu te oyeees?? si te queda cañón cañón… ni te lo pienses, que coooño, pa algo curras, date un caprichín de vez en cuándoooo!! Que vistes como tu madre!!! No me extraña que no ligueeees!!........... Y halaaa, ya la cagaste.
Entre tu colega y la dependienta han conseguido dejar tu cuenta bancaria en números más rojos que el culo de un mono. Tu pagas, y al salir de la tienda, estas esperando que se besen y se despidan o se digan, … nada, nena, ya paso yo por tu casa que vamos a pachas con la pasta de la mema esta!!

Joder… mentalmente sin darte cuenta, antes de doblar la esquina ya vas haciendo el planning pal mes… me desapunto del gim, vuelvo a salir de marcha con petaca, vendo el collar que me dejó la tía Enriqueta, me escaqueo de todos los regalos de los cumples, no le paso la ITV al coche… pero eso si… a Paquito hoy le da un patatús!

En fín, como no hay nada que supere a la realidad, el día que estrené el vestido descubrí que el idiota de Paquito era alérgico al terciopelo, pero curiosamente a la licra barata de la zorra que le acompañaba no, a esa no.
Hala!! Toma!! Tonta, dejada y sin pasta… eso si, con vestido…con vestido y de los buenos, que por supuesto no he vuelto a poner porque no encuentro ocasión!! Díganme si no es pa llorar...

3 comentarios:

Martín Rendo dijo...

joer... que tipico lo que pones no?? actuais todas como robots en lo que a compras se refiere????


jejejej

Chusa dijo...

Si entornas bien los ojos no.jejeje

Martín Rendo dijo...

es cierto!!!!! perdon!!! tu vas por delante... has depurado la técnica!!!!
jejeje